El amargor de la cerveza

La escala internacional de unidades de amargor, simplificado habitualmente con las siglas IBU (International Bitterness Units), proporciona la medida del amargor de la cerveza, dado por los lúpulos utilizados en su preparación. Un IBU se mide a través de un espectrofotómetro y su extracción con disolvente. No es equivalente a una parte por millón d’isohumulona o ácido alfa isomerizado como a veces se suele afirmar. En cambio, es el resultado de una fórmula empírica que basa su desarrollo en muestras de prueba de cerveza, correlacionando el amargor percibido en un valor medido que representa la concentración total de compuestos amargos en la cerveza.

El efecto amargante es menos perceptible en cervezas con una alta cantidad de malta, así, es necesario agregar una mayor cantidad de IBUs en cervezas más pesadas para equilibrar el sabor. Por ejemplo, una Imperial stout puede tener un IBU de 50, pero tendrá un sabor menos amargo que una Bitter, con un IBU de 30, debido a que la última cerveza utiliza mucha menos malta que la primera. El límite técnico del IBU ye 100 y, aunque algunos trataran de superar este número, no existe ningún indicador real que vaya más allá. Una Ligth lager podría corresponer a un 5, mientras que un vino de cebada podría alcanzar el 100.

Las medidas para otras bebidas incluyen:

  • Lambics belgas: 11–23
  • Blonde ale: 15–30
  • Kölsch: 18–25
  • Märzen: 18–25
  • Bitter: 20–35
  • Porter: 20–40
  • Brown ale: 15–25
  • Pilsener: 30–45
  • India Pale Ale: 40 o más
  • Irish stout: 25–60