El gran crecimiento de cerveceros artesanales que hay en España crea una demanda creciente de materias primas como cebada y lúpulo. Actualmente, gran parte de estas materias primas son importadas de otros países.
Los agricultores españoles tienen una gran oportunidad de negocio pudiendo ofrecer a los cerveceros un producto más fresco, económico y local. Es por ello que motivamos a los agricultores españoles a satisfacer esta demanda creciente. En estados unidos, por ejemplo, ya se están planteando crear pequeñas malterías a través de cooperativas de agricultores y cerveceros artesanales.
La cebada en España
En España, la superficie cultivada muestra una evolución claramente descendente en los últimos años. En concreto, desde 2002 hasta 2011, la superficie de cereales se ha reducido un 12%, pero gracias a la creciente demanda del sector cervecero artesanal es posible poder mejorar estos datos de ahora en adelante.
Eso si, hay un reto evidente, los cerveceros consumen cebada malteada y, por lo tanto, es necesaria la creación de pequeñas malterías (quizás a través de cooperativas igual que se plantea en Estados Unidos) para mejorar la situación de los agricultores de cebada y ofrecer un producto local, fresco y de calidad a los cerveceros artesanales del país.
El lúpulo en España
El cultivo en España no cubre la demanda nacional y es un sector bastante condicionado por las exigencias de la industria cervecera, a la que se destina el 98 % de la producción. El resto de la producción se destina a la fabricación de productos cosméticos, terapéuticos y, actualmente en crecimiento, el sector cervecero artesanal.
La superficie de cultivo se concentra principalmente en la provincia de León, la mayor parte restante se cultiva en La Rioja. Con posterioridad al año 2009 se han plantado también en Galicia y en algunos otros sitios en menor proporción. La superficie media de las explotaciones españolas está muy por debajo de la superficie media de otros países productores como la República Checa y Alemania.